Cumple con Tu Ministerio
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. (2 Timoteo 4:1-5, RVR 1960)
A menudo he oído decir que la mejor manera de aprender a detectar billetes falsos es dedicarle tiempo a examinar detenidamente los auténticos. La idea es que cuanto más tiempo dediques a estudiar los detalles de un billete verdadero, más fácil te resultará darte cuenta cuando alguien te entregue uno falso. Creo que esta estrategia para detectar billetes falsos se asemeja de alguna manera a las instrucciones de Pablo a Timoteo. ¿Cómo ayudar a la gente a detectar una enseñanza falsa? Ayudándoles a meterse de lleno en el mensaje de las Escrituras. Dedicar un buen tiempo a ayudar a la gente a conocer bien la Biblia, y permitir que les desafíe y les cambie, los prepara para discernir con mayor facilidad cuándo una enseñanza es errónea.
Pablo está en prisión y no puede venir a ayudar a la iglesia de Éfeso. Timoteo está allí para dirigir la iglesia y continuar el ministerio de enseñanza que Pablo ya no puede llevar a cabo personalmente. Pablo sabe que en Éfeso habrá falsos maestros que intentarán ganar adeptos y apartar a la gente del mensaje del Evangelio. En su carta, Pablo envía una estrategia para contrarrestar la enseñanza engañosa. Así, Pablo anima a Timoteo a predicar intensamente, en todo momento, para que su iglesia se vea inmersa en la verdad. Timoteo debe reprender tanto la comprensión como el comportamiento erróneos que observe, según lo que enseñan las Escrituras, y debe ofrecer aliento cuando la comprensión y el comportamiento de la gente concuerden con la Palabra de Dios. Tanto la corrección como el estímulo son aspectos importantes de nuestro estudio de la Biblia en grupos. Estudiamos las Escrituras para corregir nuestros malentendidos y nuestro mal comportamiento y para animar a los demás a dar pasos en la dirección correcta.
Pablo también anima a Timoteo a ser paciente, a tomarse el tiempo necesario para enseñar, no sólo para sermonear a la gente. Con el tiempo, Dios utiliza la instrucción paciente y persistente para influir en la mente y el corazón de las personas; a medida que estas reflexionan sobre cómo su comprensión del pasado ha moldeado su comportamiento, y sobre lo que Dios desea de ellas y para ellas ahora. En Romanos 12:2, Pablo subraya la importancia de no conformarnos a este mundo, sino de ser transformados mediante la renovación de nuestra mente. En su carta a Timoteo, Pablo le insta a que ayude a renovar la mente de los miembros de la iglesia de Éfeso, enseñándoles pacientemente la Palabra de Dios. A medida que sus mentes se renueven, podrán reconocer y resistir más fácilmente la influencia de falsos maestros que intentarán desviarlos.
Pablo describe cómo la gente tiende a sentirse atraída hacia maestros que se conforman con «sus propias concupiscencias», lo que es tan cierto hoy como lo era en tiempos de Pablo. A todos nos gustan los maestros con los que estamos de acuerdo y que no nos desafían a cambiar. Puede ser fácil seguir a un maestro que nos dice que estamos bien y que podemos hacer lo que queramos. Es más desafiante ser un maestro que amorosamente redarguye y reprende, que nos señala los pasajes de las Escrituras para enseñarnos y hacernos crecer. Pablo advierte a Timoteo que él también experimentará el mismo desafío, y concluye con una advertencia y exhorta a Timoteo a que mantenga la mente clara, soporte el sufrimiento que vendrá, continúe compartiendo el evangelio con otros, y persista en su ministerio.
No sé cómo será donde vives tú, pero yo vivo en una sociedad en la que la mayoría de la gente piensa muy poco en Dios y no acepta las amonestaciones de la Palabra de Dios. La mayoría prefiere escuchar a personas que les aseguren que no necesitan cambiar, que sus creencias y estilo de vida están bien, que deben ser auténticos con lo que quieren ser. Desde su punto de vista, no existe una norma moral objetiva a la que atenerse. Pero nosotros, como Timoteo, ofrecemos un mensaje evangélico sobre nuestra naturaleza pecaminosa y nuestra necesidad de perdón y transformación. A través del estudio de las Escrituras, llegamos a comprender tanto la justicia de Dios como su gran compasión, misericordia y gracia hacia nosotros a través de Jesucristo. Debemos continuar dirigiendo estudios bíblicos donde la gente pueda leer y escuchar la verdad de quién es Dios y Su perspectiva sobre nuestras vidas. De esta manera, podremos entender tanto la gracia del perdón a través de la fe, como la gracia del crecimiento a través de la obra del Espíritu en nosotros, a medida que aprendemos y obedecemos Su enseñanza en las Escrituras. Sólo la instrucción paciente y persistente puede ayudar a las personas a evitar las enseñanzas falsas. ¡Que Dios continúe usándote para fortalecer su iglesia de esta manera!
Padre, te doy gracias por Tu Palabra, por las Escrituras que me llevaron a la fe en Cristo. Gracias por la manera en que Tu Espíritu las utiliza para corregirme y animarme mientras me esfuerzo por caminar en una mayor obediencia a ti. Por favor, ayúdame a seguir enseñando Tu Palabra con paciencia, a soportar cualquier sufrimiento que pueda venir a causa de ello, y a cumplir con el llamado que tienes para mí dirigiendo mi grupo de estudio bíblico. Por favor, utiliza mis esfuerzos para fortalecer Tu iglesia y protegerla de las falsas enseñanzas. Amén.